Recente ataque de false flag ucraniano contra usina nuclear histórica foi orquestrado para mover a opinião pública global contra o processo diplomático.
Mientras Trump se desboca con sus proyectos globales de acaparamiento de tierras, los visionarios multipolares de Valdai trazaban las rutas territoriales reales y tangibles que definirán la geopolítica y la geoeconomía de este siglo.
Pepe ECSOBAR
Únete a nosotros en Telegram , Twitter
y VK
.
Escríbenos: info@strategic-culture.su
La 14.ª Conferencia de Oriente Medio del Club Valdai en Moscú se vio afectada por una bomba geopolítica en pleno transcurso de los actos: el anuncio, por parte del propio presidente de EE. UU., Donald Trump, de una especie de futuro Trump Gaza Riviera Resort and Casino en Palestina.
Incluso antes de que la indignación internacional comenzara a desbordarse, desde el frente de los BRICS hasta la ASEAN y el mundo árabe (que lo ve como la Nakba 2.0), llegando incluso a la Arabia Saudí, amiga de Trump, y a los principales aliados de Estados Unidos en Europa, la perplejidad se apoderó en Valdai de la mayoría de los estudiosos y académicos.
Dos excepciones notables fueron el profesor de la Universidad de Teherán Mohammad Marandi y el exdiplomático británico Alastair Crooke, analistas siempre delicados y matizados de Asia Occidental.
Ambos han sostenido durante mucho tiempo que, a medida que el imperio estadounidense se vea obligado a retroceder, se volverá mucho más despiadado y correrá mayores riesgos.
Marandi califica a Trump como 'un regalo' para el declive global de Estados Unidos.
Crooke, por su parte, se pregunta si el primer ministro de extrema derecha de Israel, Benjamin Netanyahu, realmente ha atrapado a Trump en un atolladero, o si podría ser al revés. Ahora, Trump parece tener a Netanyahu – a quien básicamente desprecia – exactamente donde lo quiere: debiéndole favores.
Trump hizo muchas promesas grandilocuentes, que Netanyahu puede vender como un gran éxito a los belicistas de Tel Aviv que componen su gobierno.
Así que su coalición se mantendrá, por ahora. Sin embargo, a cambio, Israel tendrá que seguir los siguientes pasos del despreciado proyecto de alto el fuego. Y eso llevaría, en teoría, al fin de la guerra.
Netanyahu quiere una guerra infinita, con una expansión y anexión ilimitadas de Eretz Israel. Eso no es un hecho, ni mucho menos.
Tal como están las cosas, a primera vista, de un solo golpe, Trump normalizó el genocidio, la limpieza étnica y la reducción de la tragedia de Gaza a un sórdido negocio inmobiliario en una "ubicación fenomenal".
El efecto acumulado de 'Estados Unidos se apoderará de la Franja de Gaza', 'la poseeremos' y '… arrasaremos el lugar' no solo expone a Estados Unidos a una anexión extranjera sorprendentemente ilegal, sino que también representa el vergonzosamente pasado de moda tropo de 'no hay palestinos', pero llevado al extremo.
Pero esto está lejos de ser una 'pura locura', como la definen los think tanks estadounidenses de todo el mundo.
Es una extensión natural de intentar comprar Groenlandia, intentar anexionar Canadá (en ambos casos, un aumento de la base de recursos de EE. UU.), apoderarse del Canal de Panamá y rebautizar el Golfo de México como Golfo de América.
Se trata de cambiar de tema y de narrativa predominante en lugar de abordar la verdadera amenaza para el Imperio: la asociación estratégica entre Rusia y China.
En este caso, la nueva Riviera de Gaza construida sobre una pirámide de calaveras no solo está respaldada, sino que ya está prevista por los genocidas de Tel Aviv junto con los donantes multimillonarios de Trump, una parte clave del lobby de Israel en Estados Unidos.
La visión de Trump, según fuentes internas de Nueva York, provino de su yerno Jared Kushner, quien hace menos de un año ya hablaba del oro inmobiliario que representaba la costa de Gaza.
Kushner es aún más peligroso ahora que actúa entre bastidores en el segundo mandato de Trump: es el principal influyente en el POTUS (President of the United States) cuando se trata de una posible y futura ocupación de Gaza sancionada por Estados Unidos.
Por el momento, tenemos un espíritu de reality show de deportación-construcción-venta aplicado al problema más insoluble de Asia Occidental. Marandi lo llama el 'problema Estados Unidos-Israel'. Taha Ozhan, del Instituto de Ankara, lo califica como 'el orden centrado en Israel', así como 'el problema estadounidense'.
Vivir bajo un 'cambio de régimen global'
Las discusiones en Valdai, por supuesto, extrapolaron el bombazo de Trump sobre Gaza. Ozhan se centró en la 'inmensa prueba de estrés' en Asia Occidental, desde el genocidio en Gaza hasta la metástasis de 'Assad debe irse' en Al-Qaeda con traje que gobierna Damasco.
Advierte que el actual caos global puede generar nuevas guerras: Ahora estamos en un proceso de 'cambio de régimen global', donde "la inestabilidad sostenible ha terminado".
La presencia palestina, a través del ministro de Desarrollo Social de la OLP, Ahmad Majdalani, no fue precisamente alentadora. Mencionó los temas de conversación habituales, como el problema de la "normalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel con el telón de fondo de la anexión de Cisjordania", mientras que "otras naciones musulmanas solo observan desde el margen".
Majdalani también se preguntó si "los BRICS serán capaces de funcionar como un contrapeso eficaz" al "problema estadounidense", tal y como lo definió Ozhan.
Pero sobre la tortuosa cuestión de la unidad palestina, no ofreció nada nuevo y siguió quejándose de la imposibilidad de "los Acuerdos de Abraham sin el pueblo palestino".
El eminente Vitaly Naumkin, presidente del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, publicó un excelente informe sobre Siria, en coautoría con Vasily Kuznetsov, también del Instituto de Estudios Orientales.
Mientras enfatizan que la caída del ex presidente sirio Bashar al-Assad, quien estuvo en el poder durante mucho tiempo, representa una 'ventana de oportunidad' para Israel, Turquía y las monarquías del Golfo, también matizan los detalles.
¿Qué pretende realmente Israel?
"¿Establecer un control directo sobre ciertos (¿cuáles exactamente?) territorios o crear una amplia zona de amortiguación?".
En Turquía,
el interés de Ankara en infligir una derrota estratégica a los kurdos y posiblemente crear una zona de amortiguación a lo largo de la frontera sirio-turca es comprensible.
Lo que no está claro es "el alcance del compromiso [estadounidense] de invertir en los kurdos" bajo Trump.
En cuanto a las monarquías del Golfo, "reforzarán su posición principalmente utilizando la influencia económica".
Sin embargo, "los intereses de los distintos países del Consejo de Cooperación del Golf (CCG) varían, y su alineación no siempre está clara".
En cuanto a Irán, Naumkin y Kuznetsov señalan de manera realista que si el nuevo régimen sirio, anteriormente extremista, "fracasa en consolidar la sociedad" – y esa es una posibilidad muy fuerte – "Irán podría tener otra oportunidad de restaurar su influencia".
Para Naumkin, las bases rusas en Siria "deberían quedarse", un tema que, por cierto, es fuente de un intenso debate en los pasillos del poder de Moscú.
Argumenta esta posición principalmente porque Rusia "podría equilibrar los designios expansionistas de algunas facciones turcas en el norte de Siria".
Corredor-manía
Aunque la recientemente firmada asociación estratégica entre Rusia e Irán no se discutió específicamente en Valdai, Marandi señaló que
Irán está avanzando muy rápido en lo que hay que construir, porque eso acercará mucho más a la India económicamente.
El quid de la cuestión del acuerdo entre Rusia e Irán no es militar: es geoeconómico y se centra en el Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC), un proyecto clave de conectividad para la integración de Eurasia y los BRICS.
El INSTC es un acelerador de facto del comercio entre los principales miembros del BRICS, Rusia, Irán y la India, destinado a aumentar los acuerdos en sus propias monedas: ese es exactamente el tipo de mecanismo que llevó a Trump, erróneamente, a 'acusar' al BRICS de intentar crear su propia moneda.
Rusia e Irán, ambos fuertemente sancionados, ya comercian en gran medida en rublos y riales.
En el frente geoeconómico más amplio, podría decirse que la contribución más estimulante en Valdai fue ofrecida por Elchin Aghajanov, director de la Red Internacional de Política y Seguridad de Bakú. Un soplo de aire fresco del sur del Cáucaso contrastaba con los sombríos huracanes geopolíticos que amenazaban Asia occidental.
Aghajanov enfatizó la soberanía de Azerbaiyán —en contra de la hegemonía—, al mismo tiempo que reconoció las 'aspiraciones geoestratégicas de Occidente'. Describió a Azerbaiyán como un 'cruce de corredores de transporte'; al menos 13 corredores, lo que lo llevó a acuñar esta joya: Corredor-manía (cursivas mías). A lo largo de la historia, el Cáucaso Sur siempre ha sido un centro geoeconómico clave de Eurasia.
La 'corredormanía' abarca todos los proyectos, desde el TRACECA hasta el Corredor Central Chino, el Transcaspiano y el INSTC, por no mencionar el polémico corredor de Zangezur, apoyado por Occidente, que debería atravesar 40 km de territorio armenio, en la frontera con Irán. Zangezur estaría vinculado a ramales de las Nuevas Rutas de la Seda desde Xinjiang y Asia Central hasta Turquía y también conectado con el Transcaspiano.
Aghajanov se mostró inflexible en que, con Zangezur, Azerbaiyán no tiene intención alguna de anexionarse tierras armenias. Bakú también quiere que su operación vaya a Irán a través de un enlace Irán-Armenia.
La posición de Teherán es que, siempre que no haya anexión (en este caso, la mejor opción sería subterránea), el corredor debería seguir adelante. Aghajanov se refirió al enlace entre Azerbaiyán e Irán a través del río Aras: "El difunto presidente [iraní] Ebrahim Raisi fue un firme partidario".
Aghajanov también hizo hincapié en que, por mucho que Azerbaiyán sea "un aliado natural de Turquía y Pakistán", lo mismo debería aplicarse a Irán, donde viven al menos 13 millones de azeríes.
Define a Rusia como un "socio estratégico natural". También elogió un corredor hacia el norte, la Ruta del Mar del Norte:
El camino más corto de Nueva York a China es a través de Murmansk. Y el camino más corto de Brasil a China es a través de San Petersburgo.
Mientras los perros de la guerra siguen ladrando, la Corredor-manía sigue avanzando.
Pero primero, Asia Occidental realmente necesita enterrar la ridícula visión trumpiana de una Riviera en Gaza.
Publicado originalmente por The Cradle.
Traducción: Observatorio de trabajadores en lucha
The two big stories in the news today are the Trump administration saying Ukraine is going to have to give up territory and NATO ambitions in order to secure a peace deal, while Israel appears to retreat from its ceasefire standoff with Hamas.
By Caitlin JOHNSTONE
Join us on Telegram, Twitter
, and VK
.
Contact us: info@strategic-culture.su
The two big stories in the news today are the Trump administration saying Ukraine is going to have to give up territory and NATO ambitions in order to secure a peace deal, while Israel appears to retreat from its ceasefire standoff with Hamas.
US Secretary of Defense Pete Hegseth said on Wednesday that the US "does not believe that NATO membership for Ukraine is a realistic outcome for a negotiated settlement," and that "returning to Ukraine's pre-2014 borders is an unrealistic objective." This comes as Trump announces that he is in talks with Vladimir Putin to bring the war in Ukraine to an end.
Both NATO membership and recapturing all territory lost to Russia have been the goal of Ukraine's President Zelensky and the NATO enthusiasts throughout the western world who adore him. Antiwar's Dave DeCamp explains:
Restoring Ukraine's pre-2014 borders has been a war goal of Ukrainian President Volodomyr Zelensky, although there have been signs in recent months that he's accepted that's unrealistic. But he is still calling for strong security guarantees from the US that involve the deployment of troops, which Hegseth also dismissed.
"Any security guarantee must be backed by capable European and non-European troops. If these troops are deployed as peacekeepers to Ukraine at any point, they should be deployed as part of a non-NATO mission, and they should not be covered under Article 5," he said.
"There also must be robust international oversight of the line of contact. To be clear, as part of any security guarantee, there will not be US troops deployed to Ukraine," Hegseth added.
"Hundreds of thousands of people would still be alive had Biden been willing to say this three years ago," Aaron Maté wrote on Twitter regarding Hegseth's comments. "Instead, Biden refused, fueled a proxy war, presided over Ukraine's decimation, and then turned around and said that Ukraine isn't ready to join NATO anyway. It was all a bait and switch with one goal only: use Ukraine to bleed Russia. Whoever went along with this epic disaster — and that sadly includes progressive lawmakers and media — should ask themselves if it was worth it."
And now the US treasury secretary is meeting with Zelensky to negotiate a deal granting the US access to Ukraine's considerable rare earth mineral wealth — not to continue the war, but to pay for a post-war "security shield" that the US would be supplying under President Trump's plan. Ukraine has been scorched, shredded and spat on by its buddies in Washington, and now it's being strip-mined.
Everyone who knew anything about anything said from the very beginning of the war that this would happen. Professor John Mearsheimer warned back in 2015 that the west was leading Ukraine down the primrose path and that the result would be Ukraine getting wrecked. Many other experts and analysts warned that NATO provocations would lead to disaster for Ukraine, long before the war began.
So much easily avoidable death. This war was provoked, and was provoked deliberately, solely to move a few pieces around on the grand chessboard to help the US secure planetary domination. The US and its allies refused off-ramp after off-ramp after off-ramp to this nightmare, both before Russia invaded and in the weeks immediately afterward.
Imagine being a Ukrainian fighting on the front lines right now as the US secretary of defense says you're going to lose your territory and you'll never join NATO while Kyiv signs over your nation's rare earth mineral wealth to Washington. I would desert so hard.
Other US-aligned proxies take note: this is what happens when you put your country on the line for the advancement of US strategic agendas. I hope Taiwan is watching these events closely.
Report: Israel Says Gaza Hostage Deal Can Continue If Hamas Releases Three on Saturday
by Dave DeCamp@DecampDave #Gaza #Hamas #Israel #Palestinians #hostages https://t.co/W4GOrKFmLk
— Antiwar.com (@Antiwarcom) February 12, 2025
The other major story today is that Israel appears to be backing down on its ceasefire brinkmanship in Gaza. Barak Ravid reports for Axios that according to an unnamed Israeli official, Israel has told mediators that it will abide by the ceasefire terms as long as Hamas releases three hostages on Saturday as originally planned.
This would be a significant walk-back from the Netanyahu regime, who shortly beforehand had been insisting that Hamas must release "all" hostages on Saturday, which went against the terms of the ceasefire agreement.
Additionally, the aid requirements Hamas had been demanding now appear to be flooding in from Israel. Palestinian journalist Abubaker Abed reports from the Gaza Strip:
Thousands of tents and caravans have entered Gaza. The situation is becoming more stable, and aid has been flowing in consistently over the past hours.
The same is true in terms of medical aid as local reports indicate that at least five medical aid trucks have gotten into Gaza during the last 24 hours.
The ceasefire will likely hold as Hamas gears up to release the three Israeli prisoners on Saturday in exchange for dozens of Palestinian hostages.
Israel is beginning to allow a surge of aid instead of a trickle.
It's hard to see this as anything other than a win for Hamas. The ceasefire became jeopardized when Hamas announced it would be delaying the scheduled release of Israeli hostages until Israel began abiding by the ceasefire, and Israeli officials have been admitting to the press that Israel was violating the ceasefire while Hamas was not. Hamas demanded Israel hold up its end of the bargain and Israel made some threats, but apparently eventually backed down. Perhaps Tel Aviv was just practicing the Israeli tradition of "shitat hamatzliah" — just trying to do whatever you want to do and seeing if you get away with it.
So all is not lost. Amidst all the madness of this world, peace may yet get a word in edgewise.
Original article: caitlinjohnstone.com.au
Regis TREMBLAY
Join us on Telegram, Twitter
, and VK
.
Contact us: info@strategic-culture.su
Trump Calls First, Then Rubio by Regis Tremblay
Putin: Must Consider "Root Causes."
Finian Cunningham an award-winning journalist from Ireland joins me to discuss this week's important stories.
Original article: substack.com
Japan, China, Indonesia and the other major players in Asia's oceans should pull their horns in and work to solve common problems rather than making more problems for India
Join us on Telegram, Twitter
, and VK
.
Contact us: info@strategic-culture.su
Now I Am Become Death, the Destroyer of Worlds.~ Bhagavad Gita
Although Russia, China, India and the world's other adult powers are no doubt laughing themselves silly from watching VPOTUS Vance scold the European Union's nobodies, they have other, more adult concerns that factor around Diego Garcia, the South China Sea and wherever else they might clash with Uncle Sam. Critical to how those clashes will play out is what side, if any, India will take.
Gone are the days of the Raj, of the Bengal Famine, of the Indian Mutiny, of Amritstar and all the great Anglo-Indian wars where Kipling's Redcoats put manners on the "natives". Gone, too, are the days of getting the Indians to fight "the Japs" in Burma and "the Krauts" in Sicily. Now, as the Indians pick their own battles, the European Union's nobodies are hoping to cash in helping India to tool up. The French, who would sell weapons to the devil if the price was right, are telling the Indian Air Force (IAF) that their Rafaele F-35 jets knock the socks off the Russian SU 57s and their American equivalents; as the Russkies are offering India a more complete and comprehensive package and, as Russia has some leverage with China, Asia's other military elephant, the smart money has to be on Russia maintaining its traditional market dominance until it passes the baton over to India, who are busily developing their own stealth fighters.
Although the German engineering and steel production conglomerate Thyssenkrupp is set to build six multi-billion-dollar submarines for the Indian navy, even that will not knock the Russkies off their Indian perch. Whereas the Russians supply 38% of India's military imports as against 33% for France, 13% for the United States (tariffs here we come), 9% for Israel and 3% for South Korea, India has to maintain strong ties to the Russian defence industry not only for historical and logistical reasons but also to maintain the current equilibrium with China. Should India allow itself to be embraced too tightly by the West, that would have very negative repercussions between itself and Russia, China and, perhaps, Pakistan as well. Because India, with all its other problems, does not need that, steady as she goes is the best policy for India's soldiers, sailors and marines
Not that India is asleep at the wheel. During the 2004 Asian tsunami, India, along with Japan, was the only Asian power able to launch a credible blue-water navy, meaning it was leagues ahead of China in that important respect. Although India's military still needs massive modernisation, they have racked up a credible number of battle honours and our good friends in the CIA reckon they could overrun neighbours like Bangladesh in a matter of hours if given orders to do so. Unlike Europe, the Indians are no joke.
India's current strike force centres around two carrier battle groups, INS Vikramaditya and INS Vikrant, a newer indigenous aircraft carrier. The Indian Navy currently operates two Arihant-class indigenously developed nuclear-powered ballistic missile submarines with two more under construction, along with leasing one Akula-class nuclear-powered attack submarine and it has many more ships of different types planned or under construction.
Although this recent SCF article helpfully informs us that "the Pentagon is recruiting Elon Musk to help them win a nuclear war", we all know India is awash with brain boxes who are critical in developing nuclear and AI based weapons systems. And, as the authoritative Jane's Defence Weekly informs us that the Indian Army displayed Ten AI Weapon System (TAIWS) – an artificial intelligence (AI)-based remote weapon – at their recent Aero India 2025 show in Bangalore, we have to conclude, even leaving her considerable military joint ventures to one side, that India is very much in the Big Boys' League when it comes to military firepower.
This is not to say that all-conquering Indian armies will be wolfing down Peking duck in downtown Beijing or chicken karahi in downtown Karachi any time soon, but it is to say that India is a very major player when it comes to high stakes fisticuffs.
This is not to ignore India's glass jaws but it is to say that India has a formidable array of big boys' toys to protect that glass jaw and project its power from Africa to the seas surrounding Japan and the Philippines, all of which amount to a hell of a lot of water.
Although India seems to have solved its energy needs with the help of its traditional Russian ally, her reliance on having to import synthetic and natural graphite, lithium oxide, nickel oxide, nickel sulphate and copper cathodes puts India at a considerable disadvantage. Although all suitors are trying to entice the IAF away from Russia, it is doubtful whether India's glass jaws can allow her to jump ship, given how choppy are the political waters she currently finds herself in.
Further, if we look at India's key exports, we see non military oddities like fake hair and knit sweaters given undue prominence, as well as India's specialisation in spice seeds, synthetic reconstructed jewellery stones and knotted carpets also being prominently mentioned in dispatches.
When all of this if factored into our calculus, it has to amount to very bad news for any American armada trying to throw it weight around southern and southeast Asia as India cannot afford to take on a Russian-backed China unless they decide to destroy this world as well as whatever make believe worlds Trump and Europe's nobodies might feel they can construct. Not a pleasant determination, to be sure, but one that might get Japan, China, Indonesia and the other major players in Asia's oceans to pull their horns in and work to solve common problems rather than making more problems for India and other tooled up militaries with Shiva's formidable destructive forces at their disposal.
Nel bel mezzo di una delle crisi più disastrose dell'umanità, Donald Trump ha trovato il coraggio di fare dichiarazioni molto aggressive nei confronti della Palestina. Non avevamo dubbi, l'obiettivo americano resta sempre il medesimo.
Comprare Gaza per farne un business immobiliare
Se ci trovassimo in un mondo "normale", dichiarazioni come quelle rilasciate da Trump riguardo il futuro di Gaza e della Palestina susciterebbero non soltanto sdegno, ma anche una dura accusa internazionale e una destituzione popolare dall'incarico presidenziale. Ma poiché siamo in un tempo in cui tutto è sovvertito, nell'Occidente collettivo ogni cosa è accettata come puro intrattenimento mediatico.
Non passa ora che Trump non rilasci dichiarazioni su Gaza: ha afferma to di essere intenzionato ad acquistare, possedere e controllare Gaza e potrebbe cedere sezioni della Striscia ad altri Stati. Detto da un imprenditore edile con più di 40 anni di esperienza nel settore, bisogna prendere la cosa sul serio. Secondo lui, i palestinesi non avranno il diritto di tornare a Gaza in base al suo piano di acquisizione del territorio, che affonda le radici nell'accordo di concessione territoriale da parte dell'Egitto ai palestinesi.
Nessuna menzione per ciò che riguarda millenni di storia, quasi come se i palestinesi fossero comparsi dal nulla pretendendo di occupare un territorio sconosciuto. Nessuna menzione, inoltre, per il vero problema, ovvero il sionismo e l'invenzione dello Stato di Israele con la conseguenza occupazione dei territori palestinesi.
Un escamotage di comunicazione politica molto scaltro, ma non efficacie. Mentre il mondo è ancora stordito dal cosiddetto "effetto Trump" per l'inizio della suo mandato, lui prosegue il piano concordato con l'entità sionista, coerentemente con i suoi affari e interessi.
Peccato, che l'altra metà del mondo, quello arabo, (direttamente interessato), non la pensi così, tant'è che il Re di Giordania a margine della visita ufficiale alla Casa Bianca ha dichiarato: «Ho ribadito la ferma posizione della Giordania contro lo sfollamento dei palestinesi a Gaza e nella Cisgiordania [occupata]. Ricostruire Gaza senza sfollare i palestinesi e affrontare la terribile situazione umanitaria dovrebbe essere la priorità per tutti».
Gli fa eco il presidente egiziano Abdel-Fattah al Sisi che ha annullato l'incontro con Trump fino a quando l'agenda dei colloqui includerà il piano Usa di sfollare i palestinesi da Gaza.
Trump ha quindi firmato un ordine esecutivo per allentare le restrizioni sui versamenti in denaro e sui regali pagati a funzionari stranieri, in quanto le norme anticorruzione frenano gli affari degli Stati Uniti. Detto in altre parole: il governo degli USA è pronto a comprarsi i favori dei leader e dei funzionari degli Stati mediorientali, costi quel che costi. Una mossa da vero business man, non c'è che dire.
Gli Stati Uniti si trovano a inaugurare il 2025 con il solito stile americano, fatto di corruzione, compravendita di favori, falsificazione della realtà e costruzione di narrativi artificiali. Fino a qui, non cambia niente se comandano i democratici o di repubblicani, è proprio lo stile Made in USA, sempre il solito.
All'Occidente non importa se stiamo parlando di vite umane, di quella stessa Palestina che durante la presidenza Biden veniva issata come bandiera di una battaglia comune per il mondo intero. Sotto Trump, n si può più combattere la stessa battaglia ideologica.
È tutto un gioco, un perfetto gioco di comunicazione, che ci ricorda quanto la politica non stia cambiando, perché cambiano le strategie e gli stratagemmi, non lo stile, non la matrice.
Andare contro Trump adesso significherebbe perdere molte opportunità, e questo tanti leader occidentali lo sanno bene, quindi evitano l'argomento, tappandosi gli occhi mentre l'offensiva verso i Palestinesi continua.
L'Occidente prima o poi si strozzerà della propria ipocrisia.
Il vero leader nella Casa Blu
Quello che possiamo nuovamente ribadire, ottenendone ulteriore conferma, è che a comandare non è la Casa Bianca, ma la Casa Blu, quella con la bandiera israeliana nello studio ovale.
Per "risolvere" la questione palestinese è bastato un viaggio di Netanyahu a Washington e subito gli equilibri sono stati di nuovo chiari a tutti. O, perlomeno, così dovrebbe essere.
Netanyahu ha dimostrato al mondo che la lobby sionista fa affari con chiunque, che si chiami Biden o Trump non importa, ci sono equilibri di potere che non vengono intaccati dalle sommosse popolari.
Nel frattempo, la ultra-destra israeliana preme per proseguire con lo sterminio a Gaza e completare quel progetto di Grande Israele di cui Trump è sempre stato grande promotore e per il quale ha promesso di mantenere il sostegno.
Il ministro delle Finanze Bezalel Smotrich ha dichiarato che aspetta che Netanyahu dia l'ordine di conquistare Gaza ed espellere i cittadini, nel caso in cui Hamas non avesse rispettato l'ultimatum riguardo la restituzione degli ostaggi: «Signor Primo Ministro, la esorto, a seguito di una dichiarazione così morale, semplice e chiara del Presidente Trump, a informare Hamas in modo inequivocabile: o tutti gli ostaggi vengono rilasciati entro sabato – niente più fasi, niente più giochi, o le porte dell'inferno si apriranno su di loro […] Ci sarà una conquista completa della Striscia di Gaza. Tutti i gazesi saranno rimossi dalla Striscia, in linea con il piano del Presidente Trump, il territorio sarà preso e la sovranità sarà applicata perché questo è il prezzo doloroso che il nostro nemico capisce».
Parlando dal centro di comando della Direzione delle Operazioni, il ministro della Guerra israeliano Israel Katz si è posto sulla stessa linea di condotta ed ha avvertito che se Hamas non rilascerà i prigionieri israeliani entro sabato, «le porte dell'inferno si apriranno su di loro, proprio come ha promesso il presidente degli Stati Uniti», giurando che la nuova guerra di Gaza sarà «diversa per intensità» e «non finirà senza la sconfitta di Hamas e il rilascio di tutti gli ostaggi».
Katz ha sottolineato che l'accordo per il cessate il fuoco era solo per garantire il rilascio degli ostaggi, affermando: «Se Hamas smette di rilasciare gli ostaggi – allora non c'è accordo e c'è la guerra». Ha anche suggerito che la nuova offensiva faciliterebbe «la realizzazione della visione del presidente americano Trump riguardo a Gaza».
Non bisogna dimenticare il collegamento diretto della stessa Famiglia Trump con Israele, tramite il genero di Trump, Jared Kushner, il quale potrebbe svolgere un ruolo più importante nelle relazioni in Medio Oriente. Quando la scorsa settimana il primo ministro israeliano Benjamin Netanyahu si è recato a Washington per incontrare Trump, ha avuto anche una conversazione privata con Kushner, in cui hanno discusso i piani proposti da Trump per ricostruire Gaza (in stile americano) e altre questioni relative alle relazioni di Israele con il Medio Oriente.
Kushner è membro dell'organizzazione ortodossa Habat ed è sposato con la figlia maggiore di Trump, Ivanka. Ufficialmente aveva dichiarato che non avrebbe ricoperto alcun incarico alla Casa Bianca (era stato consigliere senior di Trump durante il suo primo mandato), ma informalmente la sua presenza negli uffici di Washington vale più di molti incarichi ufficiali.
Israele e USA non mancano di riconfermare ogni giorno la loro alleanza solida e fondamentale per il conseguimento dei reciproci obiettivi. Di questo ne dovrebbe tenere conto tutta quella massa occidentale che si lascia convincere con le briciole di un cambiamento promesso in campagna elettorale.
Sì, forse la "pace" verrà fatta e la questione di Gaza e dell'intera Palestina sarà risolta, ma secondo il profitto e gli interessi degli Stati Uniti d'America e di Israele, non certo dei popoli mediorientali.
Eppure, Gaza non è in vendita.
Non è in vendita la Resistenza, che tramite il portavoce di Hamas ha rilasciato la seguente dichiarazione, che riportiamo integralmente:
«Sulle dichiarazioni del presidente statunitense riguardanti il trasferimento del nostro popolo e l'accordo di cessate il fuoco.
Ribadiamo il nostro rifiuto delle dichiarazioni del presidente degli Stati Uniti Donald Trump riguardo allo sfollamento del nostro popolo dalla Striscia di Gaza con il pretesto della ricostruzione.
Le dichiarazioni di Trump sono razziste e rappresentano un appello alla pulizia etnica, con l'obiettivo di liquidare la causa palestinese e negare i diritti nazionali consolidati del nostro popolo.
Il piano di espulsione del nostro popolo da Gaza non avrà successo e sarà accolto da una posizione palestinese, araba e islamica unificata che rifiuta tutti i piani di sfollamento.
Il nostro grande popolo di Gaza è rimasto fermo di fronte ai bombardamenti e alle aggressioni e rimarrà saldo sulla propria terra, contrastando tutti i piani di sfollamento e deportazione forzata.
Ciò che l'occupazione non è riuscita a ottenere con le aggressioni e i massacri, non riuscirà a ottenerlo con i piani di liquidazione e sfollamento.
Hamas si impegna a rispettare l'accordo di cessate il fuoco che l'occupazione si è impegnata a rispettare, sponsorizzato e garantito dai mediatori (Egitto, Qatar e Stati Uniti) e testimoniato dalla comunità internazionale.
Affermiamo che l'occupazione è la parte che non ha rispettato i suoi impegni e si assume la responsabilità di eventuali complicazioni o ritardi».
Non è in vendita il futuro dell'intero Medioriente / Asia Occidentale, dalla quale dipende il riallineamento dell'asse geopolitico mondiale.
Nessun dollaro americano potrà mai comprare una sola briciola del coraggio dei Palestinesi.
Recente ataque de false flag ucraniano contra usina nuclear histórica foi orquestrado para mover a opinião pública global contra o processo diplomático.
Escreva para nós: info@strategic-culture.su
Você pode seguir Lucas no X (ex-Twitter) e Telegram.
Nos últimos dias, um incidente envolvendo um ataque com drones à usina nuclear de Chernobyl tem gerado polêmica e controvérsias. De acordo com as autoridades ucranianas, um drone russo teria atingido a planta, danificando a estrutura ao redor do reator da usina. O presidente ilegítimo da Ucrânia, Vladimir Zelensky, foi rápido em responsabilizar a Rússia, afirmando que a situação era um reflexo de uma agressão russa à infraestrutura nuclear ucraniana. No entanto, autoridades russas, incluindo o porta-voz do Kremlin, Dmitry Peskov, desmentiram essas alegações, classificando-as como mais uma provocação de Kiev. Mais do que isso, até mesmo alguns ucranianos duvidam da narrativa oficial do regime.
Peskov rejeitou categoricamente a ideia de que a Rússia tivesse atacado qualquer instalação nuclear, especialmente Chernobyl, afirmando que tais alegações não tinham fundamento. Para ele, qualquer acusação de que a Rússia estivesse realizando ataques a instalações de energia nuclear era uma invenção, argumentando que a Rússia nunca atacaria um local com tal sensibilidade devido aos riscos envolvidos. Ele sugeriu que o ataque foi, na verdade, uma tentativa de manipulação e desinformação orquestrada pelo governo ucraniano. O porta-voz do Kremlin também comentou que havia interesses em Kiev que buscavam sabotar qualquer esforço de negociação, indicando que algumas facções dentro do regime ucraniano fariam qualquer coisa para impedir o avanço de um processo de paz.
A narrativa ucraniana sobre o ataque não é nova. As autoridades de Kiev frequentemente acusam a Rússia de atacar alvos estratégicos, como usinas nucleares e centros de energia, tentando supostamente provocar acidentes. Isso acontece de forma particularmente intensa na região de Zaporozhye, onde está localizada a maior usina nuclear da Europa. Sendo território reintegrado russo, a região é constantemente atacada por Kiev. Eu mesmo já visitei a usina em Zaporozhye e vi com meus próprios olhos os destroços de mísseis e drones ocidentais usados pelas tropas neonazistas contra a infraestrutura nuclear russa. Contudo, Kiev tem o apoio vital da mídia ocidental na disseminação de informações falsas, fazendo parecer ao mundo que suas próprias provocações são "ações russas". Nesse sentido, a atual alegação de que a Rússia seria responsável pelo ataque em Chernobyl não parece ser uma exceção, mas mais um episódio de cooperação entre terrorismo de Estado ucraniano e guerra informacional ocidental.
Entretanto, não são apenas as autoridades russas que contestam as acusações ucranianas. Alguns membros do parlamento ucraniano também questionaram a versão oficial do governo. O deputado exilado Artyom Dmytruk, por exemplo, sugeriu que o ataque poderia ter sido uma operação coordenada pelas próprias autoridades de Kiev. Ele lançou a questão sobre quem estava no comando do ataque e se Zelensky ou seus aliados mais próximos, como o chefe de gabinete Andrey Yermak, eram os responsáveis. Tal postura reflete um clima crescente de desconfiança dentro da política ucraniana e da guerra informacional que se desenrola ao redor do conflito.
Na prática, resta saber qual seria o real interesse estratégico russo em atacar Chernobyl. Desde o começo do conflito, Moscou tem poupado áreas críticas de suas ações militares. Não parece racional ou estratégico que agora, quando a Rússia está em um dos maiores momentos de vantagem militar e avanço no terreno, tais ataques comecem. Por outro lado, a Ucrânia desde o começo lançado tais incursões, sempre tentando colocar a responsabilidade no lado inimigo.
O momento atual, quando as negociações finalmente voltam a ser uma possibilidade, parece ser o timing perfeito para ações ucranianas em Chernobyl. Embora ataques contra outras instalações nucleares, como em Zaporozhye, sejam frequentes, apenas Chernobyl tem o poder de mobilizar corações e mentes no mundo todo, sendo um símbolo da tragédia radioativa que ocorreu durante a Guerra Fria. Com o apoio da mídia mainstream, que imediatamente responsabiliza a Rússia, Kiev está tentando usar o símbolo nuclear de Chernobyl para boicotar o processo diplomático.
Não há qualquer novidade no caso de Chernobyl. Mais uma vez, o regime neonazista está simplesmente fazendo o possível para impedir o fim da guerra. Resta saber se a opinião pública ocidental realmente continua acreditando na mídia mainstream e nas mentiras ucranianas.
Recent Ukrainian false flag attack on historic nuclear plant was most likely orchestrated to influence global public opinion against the diplomatic process.
Join us on Telegram, Twitter
, and VK
.
Contact us: info@strategic-culture.su
In recent days, an incident involving a drone attack on the Chernobyl nuclear plant has generated controversy and debate. According to Ukrainian authorities, a Russian drone allegedly struck the facility, damaging the structure around the reactor. Ukraine's illegitimate president, Vladimir Zelensky, was quick to blame Russia, stating that the situation reflected a Russian assault on Ukraine's nuclear infrastructure. However, Russian authorities, including Kremlin spokesperson Dmitry Peskov, denied these claims, labeling them as yet another provocation by Kiev. More than that, even some Ukrainians question the regime's official narrative.
Peskov categorically rejected the idea that Russia had attacked any nuclear facility, especially Chernobyl, stating that such claims were unfounded. He argued that any accusation of Russia attacking nuclear power plants was fabricated, asserting that Russia would never target such sensitive locations due to the risks involved. He suggested that the attack was, in fact, an attempt at manipulation and disinformation orchestrated by the Ukrainian government. The Kremlin spokesperson also pointed out that there were interests in Kiev aiming to sabotage any negotiation efforts, indicating that certain factions within the Ukrainian regime would take any actions to prevent the progress of peace talks.
The Ukrainian narrative surrounding the attack is not new. Kiev authorities often accuse Russia of attacking civilian targets like nuclear power plants and energy centers, supposedly attempting to provoke accidents. This happens particularly intensely in the Zaporozhye region, where the largest nuclear power plant in Europe is located. As part of Russian reintegrated territory, the area is consistently attacked by Kiev. I have personally visited the Zaporozhye plant and witnessed with my own eyes the wreckage of Western missiles and drones used by neo-Nazi troops against Russian nuclear infrastructure. However, Kiev enjoys vital support from the Western media in spreading false information, making their own provocations appear to the world like "Russian actions." In this regard, the current claim that Russia is responsible for the attack on Chernobyl does not seem to be an exception but rather another episode of cooperation between Ukrainian state terrorism and Western information warfare.
However, it is not only Russian authorities who contest the Ukrainian accusations. Some members of the Ukrainian parliament have also questioned the government's official version. Exiled lawmaker Artyom Dmytruk, for example, suggested that the attack could have been a coordinated operation by Kiev's own authorities. He raised the question of who was in command of the attack and whether Zelensky or his close allies, such as chief of staff Andrey Yermak, were responsible. This stance reflects a growing atmosphere of distrust within Ukrainian politics and the informational war surrounding the conflict.
In practice, the real Russian strategic interest in attacking Chernobyl remains unclear. Since the beginning, Moscow has spared critical areas from military action. It does not seem rational or strategic for Russia, at a time when it holds significant military advantages and territorial gains, to launch such attacks now. On the other hand, Ukraine has launched such incursions since 2022, always trying to place the blame on the enemy side.
The current moment, when negotiations are finally becoming a possibility, seems to be the perfect timing for Ukrainian actions in Chernobyl. While attacks on other nuclear facilities, such as in Zaporozhye, are frequent, only Chernobyl has the power to mobilize hearts and minds globally, being a symbol of the radioactive tragedy that occurred during the Cold War. With the support of the mainstream media, which immediately blamed Russia, Kiev is trying to use the Chernobyl's nuclear symbol to sabotage the diplomatic process.
There is nothing new in the Chernobyl case. Once again, the neo-Nazi regime is simply doing everything possible to prevent the war from ending. The question remains whether Western public opinion will continue to believe in the mainstream media and the Ukrainian lies.
There are laws backed by popular support that are unable to be enforced. If things are already this bad, imagine without them at all.
Join us on Telegram, Twitter
, and VK
.
Contact us: info@strategic-culture.su
On the occasion of the end of USAID, Glenn Greenwald invited Mike Benz to his program. Mike Benz is a former Department of State agent who, a few years ago, created a libertarian NGO to denounce the Deep State's attacks on online free speech – those transnational fact-checking programs, as well as combating "hate speech" and "misinformation".
But Mike Benz is not like Snowden or Manning: he does not express any fear of being arrested in the U.S. and, on the contrary, has broad support from the oligarchs of the libertarian right. Excerpts of his interviews are released by Elon Musk and his network of Twitter users. In Brazil, Bolsonaro supporters have been using these same excerpts to prove that USAID was practically an infiltrated communist agency, and that is why it interfered in the Brazilian elections against Bolsonaro. With Trump's return, the U.S. would once again be a trustworthy country. So trustworthy that Bolsonaro promised them a military base in the Triple Frontier and the withdrawal of the BRICS, if he comes back to presidency. In fact, USAID interfered with the Electoral Court in the last Brazilian presidential election, under the pretext of "fighting misinformation". The demand for greater auditability of the ballot boxes, a Bolsonarista's demand, was categorized as misinformation.
But let's come back to Greenwald. His interviewee Mike Benz said that the revelation about the true nature of USAID (to wit, that it is not a charity, but rather an appendage of the CIA focused on espionage and coups d'état) would cause much more damage outside the U.S. than inside, since foreign countries would lose trust and might prefer Russia and China as allies. Greenwald replies that this revelation was only a surprise to the domestic U.S. public, because abroad it has been known for a long time. In my opinion, Greenwald is completely correct. In Brazil, since the 1960s (when it was created) it has been known that USAID is an arm of U.S. intelligence. Among First World labor and conservatives, there may be a lot of sympathy for the first Catholic president of the United States, John F. Kennedy. In Latin America, however, his presidency is associated with coups d'état aimed at imposing liberal dictatorships. (In Brazil, there was a kind of counter-coup, and nationalist military forces steered the country in a direction quite different from the dictatorships in Argentina and Chile.)
In fact, the nature of USAID was better known abroad than at home. I think only two types of people were greatly surprised by the discovery: the American taxpayer, given the magnitude of the sums spent on such random things as Indian sex reassignment and Serbian gay activism; and the anti-communist foreigners (like Milei's fan club), who will have to digest the fact that "cultural Marxism" or wokeism comes from the United States – not from communist China, much less from post-Soviet Russia.
Still, the USAID scandal should prompt a reflection for all those, inside and outside the United States, who have felt affected by wokeism. The reflection is that absolute free speech is a farce, because those who pay the biggest sum impose a single discourse on society and ostracize dissent. Wokeism shows that censorship is exercised efficiently by private means. Cancel culture is nothing more than a beefed-up update of the blacklisting practice from the McCarthy era. It is very beefed up, because if blacklisting persecuted artists suspected of communism, cancel culture persecutes any middle-class professional who challenges a completely crazy orthodoxy, according to which women have penises and hating white people is anti-racism.
People have lost their jobs for not adhering to the new orthodoxy, even though it had no popular support. In fact – and this is what interests us – a good part of the opinions that are exported from the United States can be, or even were, criminal. Brazil had a long legislative history that prohibited any type of racism, including anti-white racism. Unfortunately, this tradition went down the drain thanks to a wonderful invention of U.S. imperialism: judicial activism. Without a vote, without a law, the Supreme Court changed the interpretation of the laws to invert their meaning. In any case, what I wanted to highlight is that society always creates censorship of opinions and publications understood as harmful: racism, drug advocacy, pornography… Often, these laws clash with market interests.
The sexual issues of wokeism, which tend to normalize all types of paraphilia, recall the tension that is perhaps the oldest: laws against pornography versus publications like Playboy or, nowadays, websites like Pornhub. As far as I know, every Western country, including the United States, has or had laws against pornography. However, commercial pressure makes any law a dead letter – at least in countries under the sphere of influence of the U.S.
From the days of Playboy to today, things have gotten so bad that there is no longer even a social consensus on the need to put up barriers to children's access to Pornhub – witness the departure of Rabbi Solomon Friedman's company from the state of Florida for not accepting the age verification required by a new law. Right-wingers usually say that parents should be responsible for their children, instead of calling for censorship. (I used to work for a right-wing newspaper and that was the tenor of the comments when I addressed the issue.) This is just another sign of the changing times, because by this logic it makes no sense to prohibit drugs, after all parents have to educate their children, etc. Since the pro-drug agenda was given a left-wing stamp in the 1960s, the right-wing is not adhering to it for that reason alone. (But there has been no shortage of attempts, since William F. Buckley Jr., poster boy for American conservatism, was in favor of legalizing drugs.) Even so, songs praising drugs have become normalized throughout the West, despite laws against it.
We see that there are laws backed by popular support that are unable to be enforced. If things are already this bad, imagine without them at all. And that is precisely what libertarians want: to sacralize and export the First Amendment. Today, the monomania of Bolsonaro supporters in Brazil is "free speech," as if the right to curse on Twitter were the national salvation, and as if we didn't have problems like the handover of 14% of the national territory to transnational capital. And it is this mentality that is fostered by Mike Benz and his patrons. More than a mentality, it is an agenda: to get everyone to defend the freedom of drug dealers to finance propagandists and the freedom of Rabbi Solomon Friedman to make pornography available for free to minors.
Il drastico ridimensionamento dell'USAID voluto da Trump compromette i finanziamenti alle operazioni di bonifica degli ordigni, decontaminazione e sostegno umanitario alle vittime della guerra in Vietnam, Paese che ancora oggi subisce le conseguenze del conflitto scatenato da Washington.
Come ampiamente riportato dalla stampa nordamericana internazionale, una delle più discusse decisioni di Donald Trump in questo primo mese del suo secondo mandato riguarda il forte ridimensionamento dell'USAID, l'Agenzia degli Stati Uniti per lo Sviluppo Internazionale, che dovrebbe passare a soli 294 dipendenti rispetto agli oltre 10.000 di cui disponeva in precedenza. Di questi 294, solamente otto continueranno a lavorare nell'Ufficio per l'Asia, mentre solamente dodici saranno coloro che si occuperanno dell'Africa.
L'iniziativa di Trump, fortemente sostenuta sia da Elon Musk che dal nuovo Segretario di Stato Marco Rubio, ha suscitato ampie critiche da parte di numerosi esperti ed osservatori internazionali, come J. Brian Atwood, che ha diretto l'USAID per più di sei anni, il quale ha definito "oltraggioso" il provvedimento della nuova amministrazione, aggiungendo che il licenziamento di massa del personale equivale di fatto alla soppressione di un'agenzia che ha contribuito a salvare la vita di decine di milioni di persone in tutto il mondo.
La realtà, tuttavia, non è proprio quella descritta da Atwood: l'USAID, infatti, è stata a lungo utilizzata dal governo statunitense come mezzo per promuovere processi di "regime change", e più in generale per difendere gli interessi dell'imperialismo nordamericano in tutto il mondo. Creata nel 1961 da John F. Kennedy, la stessa USAID afferma, nei propri documenti ufficiali, di avere come scopo quello di "difendere gli interessi nazionali degli Stati Uniti" e per "conquistare l'amicizia delle popolazioni locali" laddove l'esercito dovesse fallire.
Questo ha portato l'USAID a mantenere una stretta relazione con la CIA sin dalla sua creazione, divenendo partecipe di numerose operazioni come i colpi di Stato funzionali all'imperialismo statunitense. Solamente considerando alcuni casi più recenti, nel 2008 l'amministrazione di George W. Bush ha tentato di utilizzare l'USAID per rovesciare i governi socialisti di Bolivia e Venezuela, mentre tra il 2010 e il 2012 l'agenzia in questione ha creato un social network (ZunZuneo) volto a sobillare una rivolta contro il governo cubano.
Secondo le dichiarazioni ufficiali, l'obiettivo dell'amministrazione è fondere l'USAID con il Dipartimento di Stato guidato da Rubio, che Trump ha nominato amministratore ad interim dell'agenzia. Tuttavia, questo non significa affatto che gli Stati Uniti rinunceranno alle proprie mire imperialiste, dunque quello che verrà meno sarà solamente l'aspetto positivo dell'USAID, ovvero il sostegno ai Paesi più poveri del mondo, come Etiopia, Giordania, Repubblica Democratica del Congo, Somalia, Yemen e Afghanistan, che, oltre all'Ucraina, sono stati tra i principali beneficiari dell'USAID nel 2023, su un totale di 130 Paesi.
L'USAID è attiva anche in Vietnam dal 1989, inizialmente per assistere le persone con disabilità, molte delle quali colpite dalle conseguenze della Guerra del Vietnam, durante la quale gli Stati Uniti utilizzarono armi chimiche vietate come l'Agente Arancio, causando conseguenze a lungo termine anche per le generazioni future. Dopo la normalizzazione delle relazioni tra Stati Uniti e Vietnam nel 1995, la presenza dell'USAID si è ampliata in termini di finanziamenti, complessità e portata dei programmi, fino a raggiungere un budget annuale di 150 milioni di dollari.
In particolare, l'USAID ha collaborato con il Vietnam su questioni legate all'eredità della guerra, tra cui lo sminamento, la bonifica di ordigni inesplosi, la ricerca di soldati dispersi e la decontaminazione delle aree colpite con armi chimiche. Dal 2019, l'agenzia ha lavorato con il Ministero della Difesa vietnamita per trattare circa 500.000 metri cubi di suolo contaminato da diossina presso la base aerea di Biên Hòa, nella provincia meridionale di Đồng Nai, o per bonificare 42 milioni di metri quadri nella provincia di Quảng Trị, situata lungo la costa centro-settentrionale del Paese. Secondo fonti ufficiali, il finanziamento totale per la bonifica da diossina supera i 430 milioni di dollari.
Allo stesso tempo, l'USAID ha finanziato numerose altre iniziative in Vietnam, fornendo 7,7 milioni di dollari in aiuti d'emergenza per rispondere a tempeste e alluvioni, sostenendo programmi di prevenzione e controllo dell'HIV/AIDS e della tubercolosi, o fornendo assistenza nel corso della pandemia di Covid-19. Infine, nel 2022, l'agenzia ha lanciato un'iniziativa da 36,25 milioni di dollari chiamata Vietnam Low Emission Energy Program II (V-LEEP II) per incentivare gli investimenti del settore privato nell'energia pulita e supportare la transizione del Vietnam verso fonti rinnovabili.
Tuttavia, questi programmi, così come gli altri messi in atto in tutta la regione del Sud-Est asiatico, sono ora in fase di revisione per garantire che siano "pienamente allineati con la politica estera del Presidente degli Stati Uniti", secondo quanto riportato da Reuters, il che mette a repentaglio la prosecuzione delle operazioni nelle province di Quảng Trị e Đồng Nai, e negli altri territori che ancora subiscono le gravi conseguenze lasciate in eredità dalla guerra imperialista lanciata dagli Stati Uniti contro Vietnam, Laos e Cambogia.
"La provincia di Quảng Trị dovrà affrontare sfide significative a causa della sospensione temporanea di importanti progetti di rilevamento e bonifica delle bombe finanziati dal Dipartimento di Stato degli Stati Uniti", si legge in un comunicato ufficiale rilasciato dal Dipartimento per gli Affari Esteri della provincia. Secondo la stessa fonte, anche un altro progetto finanziato dall'USAID a supporto delle persone con disabilità, incluse le vittime dell'Agente Arancio, è stato colpito dalla sospensione. Secondo il dipartimento, lo stop ai finanziamenti ha costretto oltre 1.000 operatori coinvolti negli sforzi di recupero postbellico a interrompere il proprio lavoro.
L'interruzione dei finanziamenti dell'USAID, che potremmo considerare come un parziale risarcimento dei danni causati dagli Stati Uniti in Vietnam, mette dunque a repentaglio numerosi progetti fondamentali per affrontare la contaminazione da ordigni inesplosi, liberare terre per lo sviluppo e garantire la sicurezza delle comunità. Quảng Trị situata sulla linea del fronte tra il nord e il sud del Vietnam durante la guerra, è infatti la provincia con la maggiore contaminazione all'interno della Repubblica Socialista: dal 1975, anno della fine del conflitto, gli ordigni inesplosi hanno causato oltre 8.540 vittime nella provincia, tra cui 3.432 morti. Un terzo delle vittime aveva meno di 16 anni.
Secondo il Quang Tri Mine Action Center, quasi 62.000 ettari di terreno nella provincia sono contaminati da munizioni a grappolo. Nonostante gli sforzi significativi, con circa 38.000 ettari bonificati e 830.600 ordigni esplosivi rimossi in sicurezza, la minaccia persiste. Per queste ragioni, il Dipartimento per gli Affari Esteri della provincia ha fatto sapere di essere in contatto con organizzazioni internazionali per sollecitare il governo degli Stati Uniti a riconsiderare la sospensione dei finanziamenti e riprendere i programmi umanitari.
A nostro modo di vedere, dunque, la decisione dell'amministrazione Trump di ridimensionare drasticamente l'USAID avrà conseguenze relative sulla politica estera statunitense, ma molto più ingenti sulle comunità che contavano sui suoi programmi di assistenza. Se, da un lato, l'USAID ha spesso operato in funzione degli interessi geopolitici di Washington, dall'altro la sua attività ha rappresentato una risorsa fondamentale per la ricostruzione e il sostegno umanitario in molte aree del mondo. In particolare, la sospensione dei finanziamenti minaccia di aggravare ulteriormente la già drammatica situazione delle province del Vietnam ancora segnate dagli effetti devastanti della guerra e dalla persistente contaminazione da ordigni inesplosi. La sua smobilitazione rischia ora di lasciare un vuoto difficilmente colmabile, con conseguenze dirette sulla sicurezza, la salute e il futuro di migliaia di persone.
A "derrota de Putin" será uma pós-verdade, acompanhada da verdadeira derrota dos povos europeus e ucraniano.
Escreva para nós: info@strategic-culture.su
A entrada de Peter Hegseth no UDCG (Ukraine Defense Contact Group), não se ficou atrás do telefonema entre Trump e Putin, em matéria de afirmação das "novas" pretensões dos EUA quanto ao conflito que decorre na Ucrânia. Em suma, o que o secretário da defesa dos EUA fez, foi dar a conhecer, de forma bem evidente e sem subterfúgios, a direcção que Trump pretende para a questão Ucraniana e que tão bem expressou na plataforma X, a sua nova "USAID".
O conflito que decorre na Ucrânia será resolvido por via diplomática "a partir de uma posição de força", força essa que, retiro das palavras do secretário de estado, será conseguida por via do aumento da capacidade dissuasora da "Europa", um "aliado" que deverá assumir-se como capaz de assegurar a sua própria defesa no que respeita a "meios convencionais". Assim, essa "posição de força" será conseguida através do aumento substancial dos gastos com a defesa da "Europa", dos 2, para os 5% do PIB. Para já, pelo menos. A ser cumprida, mais estará certamente por vir.
Mais disse, o que já se sabia, que os EUA se vão concentrar na "dissuasão" da China "comunista", uma ameaça que consideram estar apontada diretamente aos EUA, aos interesses centrais dos EUA e nomeadamente os do "indo-pacífico". Logo, a europa, estando agora ciente da "ameaça" à "sua" segurança – nunca desfazendo o clima de ameaça -, tem de se chegar à frente.
Assim, sem precisar qual a ameaça à segurança europeia que justifica tão brutal aumento no investimento para a defesa, uma vez que a principal ameaça agora até vai negociar uma "paz duradoura" como pretende Trump, o Secretário de Estado da Defesa dos EUA, fez uma intervenção cujo potencial subversivo para a EU não pode ser desconsiderado. O seu discurso está em tão directa contradição com o que ouvimos dos "líderes" ocidentais nos últimos 3 anos, que me obriga a reconhecer a possibilidade de estar (meio) errado, quando referi, há algum tempo, que o conflito Ucraniano constituía um catalizador de gastos militares, que Trump não quereria desperdiçar. Estava certo, em parte, pois parece que não desperdiçará. Contudo, Trump tentará vender as armas de outra forma.
Partido de "uma posição de força" e contando com a disciplina dos "líderes" europeus, o presidente Trump espera impor a compra de armas americanas de forma frontal, honesta e directa. Sem correr o perigo de afrontar uma superpotência militar, como fez Biden e os seus fanáticos "moderados" na Comissão, Parlamento e Conselho Europeus. Não obstante, fugindo à confrontação com a maior potência militar do planeta, Trump, na linha do que também permitiu Biden, ambos de olhos na ganância dos lucros com a venda de armas para o continente europeu, acabam por abrir a porta à criação – ou será "recriação"? – de uma outra superpotência, tradicionalmente muito mais danosa para a Europa do que a Federação Russa, ou seja, falo da Alemanha.
Perante a necessidade de financiar o seu complexo militar-industrial, os EUA, atomizando o entendimento pós segunda guerra mundial, voltam a permitir à potência germânica a entrada na corrida ao armamento. Ora, profunda crise económica, mais uma Alemanha armada até aos dentes, só pode dar mau resultado. Daí que, quando o secretário da defesa dos EUA se referiu à "ameaça" à segurança europeia, talvez estivesse a falar da Alemanha. É que, para além da Alemanha e da França, não estou a ver outra potência que se tenha aventurado à conquista da europa e, como nestas coisas da história, a tendência é para se repetirem em padrões circulares ascendentes mais ou menos previsíveis…
Claro que esta "ameaça" velada, associada às negociações de paz com a Federação Russa levanta muitos problemas às instituições europeias. Não é preciso dizer que, uma vez mais, os "líderes" europeus se sentiam bastante mais confortáveis no pântano formado por Biden, o seu partido democrata e toda a máquina de produção de mentiras que era a USAID.
O facto é que, anunciadas as intenções de se ultrapassar o capítulo do fanatismo russófobo gratuito, todos receberam a notícia impávidos e serenos. Sob Trump, o respeitinho é muito bonito e ele pretende afirmá-lo em cada ocasião. Os "líderes" europeus não estão no comando, apenas cumprem ordens. Ao contrário do que fazia Biden, que neles mandando de forma dissimulada, era, afinal, quem os escolhia e seleccionava – Andrew Natsios referiu ao Político que os agentes USAID mais tarde viravam presidentes, ministros, dando como exemplos a primeira mulher vice-presidente na Costa Rica, ou a primeira francesa Presidente da Geórgia, acrescento eu.
Assim, o secretário de estado para defesa dos EUA, indicou o caminho, falou em "solução diplomática", em "fim" do perigoso conflito e em "negociar", pasme-se, com a Federação Russa. Para ficarmos ainda mais chocados – ou talvez não e apenas confirmando o que sempre dissemos -, ninguém, nenhum político, militar ou jornalista na sala, o apelidou de "agente do Kremlin", "empregado de Putin" e essas coisas. Todos estavam maravilhosamente bem-comportados. Como se devem ter sentido invejosos Robert Fitzo e Viktor Orban, perante tal demonstração de apoio às suas ideias.
Vem um tipo dos EUA, acabado de encartar por Trump e, milagre dos milagres, todos ouviram, mastigaram e engoliram, sem um soluço, sem uma esgar de emoção. Maquinal e disciplinadamente, como o mais organizado dos exércitos, o qual, estivesse ele nas mãos de Zelensky e a guerra não acabaria, porque estaria a ser ganha. Fantástico!
E as vezes que gente desta abandonou salas de reunião, deixando sozinhos os seus interlocutores, como Lavrov; as ocasiões em que não viajaram à Hungria ou Eslováquia, desonrando as funções públicas para as quais haviam sido eleitos; desconsiderando as pretensões populares – dos respectivos povos – de paz e harmonia. De repente, da noite para o dia, deixaram de se comportar como um gangue malfeitor e passaram a comportar-se como "políticos responsáveis". O que me vou rir quando ouvir Rangel (ministro português dos Negócios Estrangeiros), Nuno Melo (ministro da defesa) ou Montenegro (primeiro ministro) falarem de "responsabilidade" e a necessidade de "estar à altura da ocasião", ou ainda, "olhar para a realidade com pragmatismo". Gente que ainda ontem estava a "ganhar a guerra" aos malvados russos que vinham invadir a europa inteira!
Vivêssemos nós numa real democracia, daquelas em que é suposto os responsáveis governativos terem vergonha na cara e veríamos cabeças rolar, no sentido figurado, claro. E não apenas de políticos, governantes, mas também de jornalistas, comentadores e de indivíduos que chegaram a ser apresentados como "analistas geopolíticos", "politólogos" e "cientistas políticos". Títulos não lhes faltam, mas ver a realidade à frente dos olhos não é capacidade sua e ainda menos é, pensarem pela sua própria cabeça.
O momento é tão virtuoso que vai permitir-nos ver quem é dotado de algo que é comum no corpo humano, mas muito pouco no caracter, principalmente quando se trata de acesso ao espaço público mainstream: espinha dorsal vertical e bem direita. Quem terá a coragem de estar contra a corrente, mantendo a opinião veiculada ao longo dos últimos 3 anos, e quem, mais dissimulada ou desavergonhadamente, adoptará a tendência trumpista.
Na política portuguesa, e não só, foram muito poucos e sempre os mesmos, a afirmarem que a resolução do conflito se faria por via diplomática, exigindo uma "solução negociada" (de 24/02/2022). Tal gente foi atacada de forma tão vil e desavergonhada, que até pedidos de ilegalização surgiram, por parte de cidadãos estrangeiros, que vieram a Portugal exigir que se faça o que os EUA lhe pagaram para fazer ao seu próprio povo , com os danos conhecidos. Esta força política, historicamente resistente, sobrevivente a mais de 40 anos de ditadura fascista, viu-se como nunca ostracizada, vilipendiada, perseguida, apenas por dizer a verdade, tendo sido a única que se recusou a receber, na casa da (tão mal tratada) democracia portuguesa o corrupto, fantoche e nazi Zelensky.
Mas não foi apenas na questão da "resolução diplomática" que tal força política e tais gentes mostraram estar correctos e mostraram avaliar a realidade com mais moderação, equilíbrio e sanidade do que os supostos "moderados". Este partido sempre disse que a Ucrânia era o "tabuleiro do jogo" entre a OTAN e a Federação Russa, cujo povo que era vítima dessa circunstância, da ganância ocidental por recursos e, acrescentou eu, pelo seu histórico fanatismo contra a Federação Russa, como os Nazis já haviam tido contra a URSS. Sacrilégio e heresia, dizer a verdade em momentos de "pós-verdade", foi quase mortal. Os ataques de ódio passaram a massacres mediáticos em dinâmica acelerada.
Daí que seja com grande sentido de justiça que ouço Trump e Peter Hegseth afirmarem que "os EUA irão trazer a Federação Russa e a Ucrânia para a mesa" das negociações. "Os EUA"! Os tais que nada tinham a ver com isto, os tais que "apenas" eram benfeitores e preocupados com a Ucrânia e com o povo Ucraniano. Os tais que "não haviam provocado a guerra". Estes "irresponsáveis" pela situação, afinal, têm o poder e a autoridade, não apenas para sanar o conflito, como para trazer toda a gente para bordo do barco que nos vai afastar da mais perigosa confrontação entre potências nucleares, de que há memória. Ainda ontem Zelensky recusou assinar um acordo com os EUA para transferir para aí os depósitos ucranianos de terras raras. Porque faria Trump tal coisa, se não soubesse o que está, realmente, em causa?
Acresce que, esta inversão, traz ainda consigo uma outra curiosidade. Muito mal vai a democracia quando os "moderados" democratas dizem que querem "derrotar a federação Russa no campo de batalha", defendem a paz "fazendo a guerra", são favoráveis ao escalar do conflito através da entrega de "mísseis de longo alcance" e, sobretudo, não se importam, nem um pouco, de apoiar movimentos nazis e governos fantoches que, sem qualquer dúvida, apenas cumpriram ordens a troco de financiamentos e pagamentos e da revenda, no mercado negro – sabe-se lá a quem – de cerca de metade (!!!) das armas enviadas pelos EUA e também pelos países da EU.
Pior ainda fica a democracia quando os "ditadores" Trump e Putin, querem negociar a paz. Que mensagem isto transmite para os povos ocidentais? Para os povos do mundo?
Não existe quem mais tenha feito pela deterioração da democracia, da verdade e do respeito pela vontade popular que pressupõe, do que os partidos do centro neoliberal. Um partido da "esquerda liberal identitária" em Portugal, de enviesamento Trotskista, em 2014 acusava a Ucrânia de ser um viveiro de nazis, em 2022, este mesmo viveiro nazi passou a ser uma vítima de alguém que diziam ser ainda pior, passando a necessidade de "desnazificação" a ser "propaganda putinista". Dos restantes, dos socialistas neoliberais aos liberais neoconservadores e liberais wokistas, nem vale a pena falar. Sempre foram coerentes com o seu belicismo pró-EUA. Vala-lhes esta coerência, faltando saber em que toca se irão agora esconder, caso subsista alguma vergonha nas suas caras.
Um dos "segredos" mais escondidos pela desinformação da imprensa mainstream, que esta situação desvela, reside na atitude do Presidente da Federação Russa e a sua prontidão para "um diálogo franco, honesto durável para a resolução deste conflito". O tal que apresentaram como querendo "invadir toda a europa", que num dia quer "recompor o império czarista cristão ortodoxo" para no outro, pretender reabilitar "a URSS stalinista", afinal quer negociar. E tantas vezes que ele o disse, tantas quantas a imprensa "credível" e as forças "moderadas" da "democracia" o calaram. Se a "democracia" está a morrer é porque esta gente, que está no poder, a está a matar.
Mas a entrada em cena do secretário Peter Hegseth não soa tão chocante aos ouvidos atentos dos seus futuros seguidores – assim o acredito – se a analisarmos da seguinte forma: embora veemente, assertivo e afirmativo, Hegseth forneceu aos seus interlocutores a saída airosa que lhes permitirá a fuga para a frente, de forma a procederem ao necessário contorcionismo, sem que as suas vergonhas fiquem tão expostas.
Com efeito, referindo sempre a necessidade de "paz através da força" e assinalando que, essa força, se consegue através do compromisso dos "aliados" com gastos na ordem dos 5% do PIB, em defesa "convencional", porque a estratégica, a que conta, a que dissuade, essa continua com os próprios EUA, não apenas Hegseth forneceu a direcção da acção política futura face à Ucrânia, como a "mentira" que justificará tal actuação, permitindo que, perante mais uma total e previsível derrota, os "europeus" possam, mesmo assim, cantar vitória.
É como se o secretário da defesa dos EUA, não quisesse fazer sofrer demasiado gente como Macron, Sholz, Starmer, tão efusivos na defesa da guerra, tão veementes na "necessidade de derrota estratégica da Federação Russa". Para que estes tenham uma saída airosa, à moda do pântano USAID e das directrizes do Departamento de Estado de Biden ou Obama, Peter Hegseth fornece-lhes a justificação e a argumentação, como se usasse uma daquelas tabelas tão em voga nas ONG e média mainstream na Geórgia, Moldávia ou Ucrânia.
Então, prevendo o esforço inusitado necessário, comunicou: "digam que, não se derrotando a Federação Russa no campo de batalha, ao invés, esta ficará petrificada de medo porque os europeus investirão como nunca na defesa". É comos e dissesse que "a europa sairá deste conflito mais forte que nunca"! O preço dessa vitória são "5% do PIB em armas americanas"!
Já estou a ver António Costa dizer: "temos de ser realistas e responsáveis", "mas esta negociação é uma derrota para a Federação Russa"; "queria ficar com a Ucrânia toda, mas só ficou com uma parte (a mais valiosa)"; "queria submeter e desarmar a Europa, mas só conseguiu que esta ficasse mais unida, forte e coesa na sua vertente atlântica"; "queria uma europa fraca, mas a europa terá uma capacidade de dissuasão como nunca teve, com 5% do PIB de investimento na defesa"; "portanto, Putin foi derrotado, Putin perdeu, Putin é mau, Putin é o pior, Putin é o pior de todos e de todo o mundo"; "e quem não o reconhecer é putinista, agente do kremlin, apoiante de ditadores"…
No final disto tudo, quem é que é deveras derrotado? Não se esqueçam que continuamos no plano da mentira, e não será com Trump que tal mentira acabará. Trump, quanto muito, obrigará à adopção de um certo pragmatismo e ao abandono das guerras eternas de que o partido democrata tanto gosta, para justificar gastos exorbitantes em defesa. Refira-se a este respeito que, também com Biden chegaríamos aos 5%. Sempre com a ameaça de guerra, sempre através da mentira e do seu pântano de falsas virtudes. Com Trump é dada a ordem e já está, não é preciso inventar perigosas guerras, como fizeram Clinton, Bush, Obama, todos observados de perto por Biden.
Mas com esta saída airosa, está apresentada, aos "europeus" a "derrota estratégica de Putin". A Europa ficará mais forte que nunca e Putin petrificado de medo. E no fim, tal como com o povo Ucraniano, quem se lixa são os povos europeus. Com as respectivas economias em crise profunda (a Russa cresce a 4,1%!!!), com muitos a viverem na rua e a passarem fome, a grande urgência não é dar comida, casa, saúde ou educação. É satisfazer os apetites do complexo militar industrial dos EUA!
A "derrota de Putin" será uma pós-verdade, acompanhada da verdadeira derrota dos povos europeus e ucraniano!